Los empresarios son más generosos que el gobierno

Los empresarios son más generosos que el gobierno

Fernando González Urbaneja | Los empleadores y los sindicatos han llegado a su propio acuerdo de política de ingresos, basándose en acuerdos anteriores firmados en las últimas décadas. No hubo ruptura en la política de contrato social que había acompañado a la democracia española durante décadas. El convenio (aumento salarial del 4% en 2023 y del 3% en 2024) indica, negociación colectiva descentralizada, miles de departamentos, provincias, convenios de empresa… Todos los años tenemos que ocupar los llamados representantes de agentes sociales, sindicatos y empleadores. Todos los tipos y condiciones.

Sin un acuerdo nacional emblemático no cesa la negociación social efectiva en instituciones y sectores, pero dicho acuerdo nacional facilita la negociación al brindar un marco de referencia. Además, el contrato social envía una señal a los ciudadanos de paz de que si se comunican, las personas pueden entenderse y saber pedir, dar y acordar. El acuerdo ha sorprendido a algunos, especialmente a aquellos que no están familiarizados con la historia de las relaciones laborales y la fuerza del acuerdo como alternativa al conflicto. Hablar frente a un micrófono es diferente a sentarse en el lugar de trabajo todas las mañanas y hacer el trabajo.

Si bien no se conocen todos los detalles del documento de recomendación que los representantes sindicales y patronales firmarán esta semana, es notable que cada parte haya buscado puntos en común en sus enfoques. En cuanto a los salarios, que siempre han sido un tema central en estas negociaciones, el acuerdo establece una senda de tres años (2023-25) con incrementos salariales ligeramente más generosos que los fijados por el Gobierno para los funcionarios sin oposición sindical. Los empleadores acordaron una actualización parcial (hasta cierto punto) de la escala salarial si la inflación superaba el aumento salarial acordado. Esto no es lo que los sindicatos dicen que es.

READ  Pasaporte más poderoso del mundo: Alemania, Italia y España suben al segundo lugar

Algunos lamentan que no se incorporen a las negociaciones conceptos modernos y decisivos como la productividad o la distribución de beneficios (y, en su caso, pérdidas). Teniendo en cuenta estos factores existen convenios societarios que gozan de buena reputación entre los firmantes, que tarde o temprano, estos aspectos serán negociación colectiva. No es fácil, pero el camino está allanado, y los empresarios y los sindicatos parecen estar en camino esta vez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *