La NASA aún no ha podido abrir el paquete que contiene la muestra del asteroide dos meses después de su descubrimiento

Dos meses después de su descubrimiento, la NASA todavía no puede abrir el paquete que contiene la muestra del asteroide.

Así, en septiembre pasado, la agencia espacial obtuvo una muestra especial de rocas y polvo devueltos a la Tierra después del lanzamiento de una nave espacial al asteroide Bennu.

Se dice que estas rocas espaciales contienen «pistas sobre el origen del sistema solar y pueden responder preguntas cruciales sobre cómo se originó nuestro planeta», según Gizmodo.

Sería fantástico si la NASA pudiera realmente abrirlo.

El equipo pasó meses preparándose para estudiar esta codiciada muestra, pero ahora no pueden abrir el Mecanismo de adquisición de muestras táctil (TAGSAM) para acceder a ella.

La NASA anunció previamente el 20 de octubre: “La semana pasada, el equipo del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston cambió su enfoque para abrir la cabeza de TAGSAM, que contiene la mayor parte de las rocas y el polvo recolectados por la nave espacial en 2020.

«Después de varios intentos de extracción, el equipo descubrió que dos de los 35 sujetadores en el cabezal TAGSAM no se podían quitar con las herramientas actuales aprobadas para su uso en la guantera OSIRIS-REx».

La NASA no pudo acceder a la muestra.  Crédito de la imagen: NASA/Robert Markowicz
La NASA no pudo acceder a la muestra. Crédito de la imagen: NASA/Robert Markowicz

La obtención de esta muestra debe ser muy significativa, ya que se dice que es el primer intento de la NASA de recuperar una muestra de un asteroide en el espacio.

Por lo tanto, todas las herramientas utilizadas deben caber en el interior, lo que no es precisamente propicio para intentar algo para abrirlo.

Después de dos meses, el equipo pudo acceder a sólo 70,3 gramos de roca y polvo desde el exterior y el interior del cabezal de muestra.

Además, también se accedió a una parte de las muestras a través de un colgajo de Mylar.

Crédito: NASA
Crédito: NASA

Sin embargo, no está nada mal para la NASA, porque superó con creces el objetivo inicial de 60 gramos.

Pero es evidente que todavía quedan partes vitales de la muestra atrapadas dentro del contenedor: un total estimado en 250 gramos de polvo y rocas.

Se ha informado que dos de los 35 sujetadores del TAGSAM no se pueden quitar con herramientas aprobadas porque la elegante guantera impide el acceso necesario.

Según se informa, los primeros análisis de la muestra «encontraron una abundancia de moléculas de carbono y agua», lo que respalda la teoría de que «los componentes básicos de la vida pueden haber llegado a la Tierra a través de asteroides».

De hecho, la NASA dejó de intentar acceder a la lata en noviembre pasado y ahora se está concentrando en buscar nuevas herramientas para abrirla.

Quiero decir, qué pesadilla, sinceramente, casi como recibir un regalo de Navidad que no puedes abrir.

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